¡Hola! Un gusto saludarlos, nuevamente es un placer y
alegría que estén consultando las actividades a través de nuestra
revist@serafico. Aprovecho la oportunidad para felicitarlos por continuar su
formación académica, y eso demuestra que nada los detiene; ¡Los
felicito! Vamos a continuar desarrollando sus curiosidades e
intereses, a través de actividades contempladas desde las áreas de formación,
en este caso le corresponde al ÁREA DE FORMACIÓN: QUIMICA
Hoy, en
un mundo complejo y un planeta Tierra con serias y verdaderas posibilidades de
ser destruido, EL ESTUDIO DE LAS CIENCIAS Y LAS TECNOLOGÍAS NO PUEDE SEGUIR SIENDO
UN PRIVILEGIO DE POCOS SINO UNA NECESIDAD DE TODOS Y TODAS.
Para las
y los estudiantes, el área de formación como química se reducen a memorización
y aplicación mecánica de fórmulas matemáticas y ecuaciones químicas que carecen
de sentido y significado para ellos y ellas. Muchas prácticas pedagógicas que
se han instaurado de manera tradicional en los espacios escolares, han limitado
las posibilidades para que el estudiantado despierte el interés por conocer y
comprender los fenómenos físicos, químicos, biológicos, terrestres de nuestro
mundo, en el contexto social en los cuales pueden ser observados, analizados e
interpretados desde la cotidianidad de sus propias vidas y de esta manera
dejaría de ser tan abstracto estudiar esta área por parte de los y las
estudiantes. De allí la importancia de transformar la concepción educativa,
dando paso a una concepción más humanista y liberadora del hecho educativo,
centrando el accionar de las y los docentes en el desarrollo de las potencialidades
de las y los educandos para que consoliden y fortalezcan sus aprendizajes (procesos
de aprendizaje y enseñanza) en el área de las ciencias naturales y las
tecnologías.
Por tanto,
en esta área “(...) los contenidos se contextualizan en la realidad
socio-ambiental. No se pretende que las y los estudiantes aprendan definiciones,
reglas, procedimientos sin sentido. Por el contrario, se aspira a que logren
una comprensión de esta realidad mediante el pensar, el comunicar, el hacer, el
sentir y el participar...”, en la construcción colectiva (...) “de un mundo
mejor, donde el vivir bien, el bien común y la sustentabilidad sean comunes para
todos los habitantes del planeta.